Dentro de nuestras rutinas de clase siempre comprobamos cuántos somos, quiénes faltan... Hoy hemos querido representar con nuestros dedos el número de niños que vinimos al cole, pero nos encontramos con un problema ¡NO TENEMOS TANTOS DEDOS! Mas hemos encontrado una solución, ya que siempre hay algún compañero que nos presta sus dedos.
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